La caída de ventas de Xbox vuelve a poner a Microsoft bajo los focos. Según el informe financiero del primer trimestre del año fiscal 2026 (FY26), la división de videojuegos ha registrado una reducción del 29% en sus ventas de hardware, lo que supone una pérdida de unos 113 millones de dólares respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Una caída de ventas de Xbox que refleja un cambio de estrategia
En total, la sección gaming de Microsoft facturó 5.508 millones de dólares en este trimestre, frente a los 5.621 millones del año anterior, lo que representa una caída del 2% en ingresos totales. El motivo principal, según el comunicado de la compañía, es “un menor volumen de consolas vendidas”, aunque el crecimiento de Xbox Game Pass y del contenido de terceros ha ayudado a equilibrar parcialmente la balanza.
El ligero aumento del 1% en contenidos y servicios también se apoya en la expansión de iniciativas como el nuevo Xbox Cloud Gaming con anuncios, que busca atraer jugadores sin necesidad de suscripción a Game Pass. Este modelo gratuito en la nube podría convertirse en uno de los pilares del futuro de Xbox, diversificando su fuente de ingresos más allá del hardware.
Microsoft ajusta sus expectativas con márgenes más estrictos
El descenso llega pocas semanas después de conocerse que Microsoft había impuesto a su división de videojuegos un margen de beneficios del 30%, un objetivo casi imposible para la industria actual. Según fuentes internas, esta decisión habría obligado a la compañía a cancelar proyectos, recortar personal y subir los precios de consolas y servicios. Puedes leer más sobre este asunto en nuestro reportaje sobre los márgenes de beneficios en Xbox.
Estos ajustes han provocado que Xbox se enfoque menos en la venta de consolas y más en reforzar su ecosistema multiplataforma, incluyendo su presencia en PC, móviles y televisores inteligentes. Sin embargo, este cambio de rumbo también ha generado inquietud entre los fans, que ven cómo la compañía reduce su apuesta por los exclusivos tradicionales.
Satya Nadella y la nueva estrategia de Xbox
El propio Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha defendido públicamente esta transformación. En una reciente entrevista, explicó que el objetivo de la compañía es convertirse en “un editor fantástico en todas las plataformas”, una filosofía que acerca a Xbox a un modelo más parecido al de Office: estar presente en todos los dispositivos posibles. Puedes conocer más sobre esta visión en nuestro análisis de la estrategia de Xbox según Satya Nadella.
Esta mentalidad refuerza el papel de Game Pass, el juego en la nube y las alianzas con otros fabricantes. No es casualidad que la compañía haya confirmado el lanzamiento de Halo: Campaign Evolved en PS5, un movimiento que simboliza el giro definitivo hacia una Xbox abierta y conectada.
Un futuro incierto, pero con potencial
Pese a esta caída de ventas de Xbox, Microsoft confía en recuperarse en 2026 con el lanzamiento de títulos como Forza Horizon 6, Clockwork Revolution y el esperado Fable. A medio plazo, su apuesta híbrida entre PC y consola podría redefinir el mercado y posicionar a Xbox como un ecosistema más que como un dispositivo cerrado.
Por ahora, el reto será convencer a los jugadores de que esta transición es parte de un plan a largo plazo. Con una industria cada vez más dependiente de los servicios, la estrategia de Microsoft busca que la marca Xbox trascienda el hardware. El tiempo dirá si este cambio logra estabilizar las cuentas y poner fin a la tendencia descendente en ventas.
¿Y qué pasará en el próximo trimestre?
Cabe destacar que estas cifras presentadas por Microsoft aún no reflejan el impacto de la reciente subida de precio de Xbox Game Pass, ya que esta se produjo a comienzos del segundo trimestre fiscal de 2026. Esto significa que la posible caída de suscriptores o el descenso en la adquisición de nuevas membresías todavía no ha quedado registrada en este informe. Si la estrategia de subida de precios no va acompañada de mejoras percibidas por los usuarios, el siguiente trimestre podría mostrar un descenso más acusado en ingresos por servicios.
Con Game Pass convertido en el eje del modelo de negocio de Xbox, cualquier fluctuación en su número de usuarios tendrá consecuencias directas en la cuenta de resultados de la compañía. La evolución de este servicio será clave para entender el futuro financiero de la división gaming de Microsoft.













