La versión física de DOOM: The Dark Ages para PS5 está siendo duramente criticada por la comunidad gamer. A pocos meses de su lanzamiento, se ha confirmado que el disco solo contiene 85MB de datos, lo que obliga a los jugadores a descargar el juego completo desde Internet para poder jugar.
¿Qué incluye realmente el disco de DOOM: The Dark Ages en PS5?
A diferencia de lo que muchos esperan de un juego físico para PS5, el disco de DOOM: The Dark Ages no contiene una versión jugable ni siquiera básica. Lo único que se incluye es una cantidad mínima de datos (85MB), que sirve como “puente” para redirigir al jugador a una descarga digital obligatoria.
La información fue confirmada por el canal especializado Does It Play, que publicó capturas y detalles a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Esto no es lo mismo que un parche de día uno, que es habitual en lanzamientos actuales. Aquí, el disco no permite iniciar el juego sin conexión, lo que ha generado una ola de quejas legítimas entre los usuarios.
Críticas por la falta de transparencia
A diferencia de otras plataformas como Nintendo Switch, donde se utilizan Game Key Cards y se indica claramente en la carátula, la edición física de DOOM: The Dark Ages en PS5 solo muestra un pequeño aviso de “Internet Required”, sin dejar claro que el disco no incluye el juego completo.
Medios como Push Square y VGC han recogido la misma información y han señalado que no es la primera vez que Bethesda aplica esta práctica. El caso más reciente fue Indiana Jones y el Gran Círculo the Great Circle, también en PS5, cuyo disco solo incluía 20 GB.
El problema para los jugadores físicos y la preservación
Este tipo de edición plantea varios problemas reales para quienes eligen el formato físico:
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No se puede jugar sin conexión a Internet, incluso teniendo el disco.
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Dificulta la conservación del juego a largo plazo, en caso de que los servidores se apaguen.
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Desvaloriza el producto físico, especialmente para coleccionistas.
Además, los discos Blu-ray utilizados en PS5 pueden almacenar hasta 100 GB, y su coste de fabricación es muy bajo, por lo que no parece haber una justificación técnica o económica sólida detrás de esta decisión.












