Microsoft ha querido dejar claro que el futuro de su división de consolas sigue vivo. A pesar de los rumores sobre un posible abandono del hardware físico, la compañía ha confirmado que ya trabaja en una nueva Xbox junto a AMD y que seguirá apostando por consolas de sobremesa como eje principal de su ecosistema gaming.
La información procede de un reportaje publicado en Windows Central, firmado por el periodista Jez Corden, quien ha desmentido los recientes rumores que apuntaban a que Microsoft dejaría de fabricar consolas para centrarse únicamente en el Cloud Gaming. Según Corden, “circulan rumores de que Xbox va a eliminar su ecosistema de hardware. No es cierto… por ahora”, aunque reconoce que las decisiones recientes de la compañía podrían haber generado confusión entre los jugadores.
Microsoft confirma que trabaja en una nueva Xbox
En el mismo artículo, Corden cita un comunicado oficial de la empresa en el que se asegura que Microsoft está invirtiendo activamente en el futuro del hardware Xbox y en nuevos dispositivos diseñados “para ofrecer la mejor experiencia posible a los jugadores”. Además, recuerdan su colaboración con AMD, con quien ya trabajan en la arquitectura de la próxima generación de consolas, que apostará por la retrocompatibilidad y un salto técnico sin precedentes.
La confirmación llega en un momento especialmente delicado para la marca, tras el revuelo generado por la subida de precio de Game Pass y los recientes movimientos estratégicos que han alimentado la idea de que Xbox podría centrarse únicamente en servicios en la nube o multiplataforma. Sin embargo, la compañía reafirma que el hardware seguirá siendo una parte esencial de su estrategia a largo plazo.
Un futuro con hardware, retrocompatibilidad y nuevos proyectos
Microsoft insiste en que Xbox Series X|S no será la última generación. Desde Redmond, confirman que ya se están desarrollando nuevas consolas, con planes que incluyen una mayor eficiencia energética, integración total con la nube y compatibilidad total con juegos anteriores. Una apuesta que busca mantener el equilibrio entre innovación y continuidad dentro de su ecosistema.
Estas declaraciones también sirven para calmar las aguas tras las críticas de los últimos meses, marcadas por rumores de abandono de franquicias y cancelaciones de proyectos. Una situación que recordaba a casos anteriores en la industria, como los grandes fracasos de estudios y juegos emblemáticos que no lograron cumplir las expectativas.
Mientras tanto, el ecosistema Xbox sigue expandiéndose con nuevos lanzamientos y hardware complementario, como la Xbox Ally X, enviada por error antes de su salida oficial. Todo apunta a que Microsoft no solo planea seguir en el terreno del hardware, sino que busca hacerlo más fuerte que nunca.
Por ahora, la nueva Xbox es una realidad en desarrollo, y aunque no hay fechas oficiales, la compañía promete más información en los próximos meses. El futuro del ecosistema verde, lejos de apagarse, parece estar preparándose para su siguiente gran salto generacional.














