Juegos que fueron un fracaso hay muchos, pero pocos estuvieron tan cerca de llevarse por delante a quienes los desarrollaron. Desde lanzamientos desastrosos hasta promesas incumplidas, estos títulos no solo decepcionaron al público, sino que pusieron en jaque la supervivencia de sus propios estudios. Hoy repasamos cinco casos reales que casi acaban en tragedia creativa… y empresarial.
Los juegos que fueron un fracaso y casi cierran sus estudios
No Man’s Sky – Hello Games
Anunciado como un juego infinito de exploración espacial generado por algoritmos, No Man’s Sky fue una de las promesas más ambiciosas del E3 2014. Con un pequeño equipo al frente, Hello Games captó la atención mundial. Pero el problema fue precisamente ese: las expectativas superaron con creces la realidad.
Cuando se lanzó en 2016, el juego carecía de muchas funciones anunciadas: no había multijugador, ni variedad real de planetas, ni mecánicas profundas. La comunidad sintió que había sido engañada y el backlash fue demoledor. Hello Games recibió amenazas, burlas públicas y estuvo a punto de desaparecer.
Pero, contra todo pronóstico, Sean Murray y su equipo trabajaron en silencio durante años, lanzando actualización tras actualización. Hoy, No Man’s Sky se ha redimido y es considerado un ejemplo de cómo salvar un lanzamiento fallido… aunque a costa de pasar por el infierno.
Cyberpunk 2077 – CD Projekt Red
Si hay un juego que generó más hype del que pudo soportar, fue Cyberpunk 2077. CD Projekt Red venía de triunfar con The Witcher 3, y los fans estaban convencidos de que iban a firmar la nueva obra maestra del RPG futurista. El marketing fue espectacular, con Keanu Reeves como gancho y una ambientación irresistible.
Pero el día del lanzamiento, en diciembre de 2020, el sueño se convirtió en pesadilla. En consolas base, el juego era prácticamente injugable, plagado de bugs, crasheos y texturas que no cargaban. Las críticas fueron durísimas y Sony retiró el juego de su tienda digital, algo sin precedentes.
Las acciones de CDPR cayeron en bolsa, los inversores se rebelaron y la reputación del estudio quedó muy tocada. Aunque el juego ha sido parcheado y expandido, la historia de Cyberpunk 2077 es una lección clara de cómo el exceso de hype puede ser fatal… incluso para los más grandes.
Forspoken – Luminous Productions
Forspoken era el gran proyecto con el que Square Enix quería lucirse en la nueva generación. Un RPG de mundo abierto con gráficos punteros, una historia de fantasía urbana y hechizos espectaculares. El estudio responsable, Luminous Productions, se creó exclusivamente para este título, con el motor gráfico de Final Fantasy XV y una inversión de más de 100 millones de dólares.
Pero el resultado fue un desastre. Pese a sus virtudes técnicas, el juego fue criticado por tener una narrativa pobre, personajes planos y un mundo vacío. Las ventas no cumplieron expectativas y el título se convirtió rápidamente en uno de los mayores fracasos del año. Apenas dos meses después de su lanzamiento, Square Enix anunció el cierre de Luminous y absorbió al equipo dentro de su estructura principal.
E.T. el Extraterrestre – Atari
Este es, posiblemente, el caso más simbólico de un videojuego que fue un fracaso rotundo. En 1982, Atari quiso aprovechar el tirón de la película E.T. y encargó un juego con apenas cinco semanas de desarrollo. El resultado fue desastroso: niveles incomprensibles, jugabilidad confusa y un producto que no cumplía con ninguna expectativa.
Se fabricaron millones de copias… pero casi todas se devolvieron. Atari acabó con un enorme stock invendible, pérdidas millonarias y una crisis interna que contribuyó al colapso del mercado del videojuego en 1983.
El mito se hizo leyenda cuando, décadas después, se encontraron cartuchos enterrados en el desierto de Nuevo México. Un desastre real, con impacto histórico.
Tomb Raider: The Angel of Darkness – Core Design
Lara Croft era una de las franquicias más exitosas del mundo, y The Angel of Darkness prometía marcar un nuevo rumbo más oscuro y narrativo. Pero el proyecto se torció desde el inicio. Core Design tuvo serios problemas técnicos al adaptarse a PlayStation 2, y la presión por cumplir plazos hizo que el juego saliera roto: bugs por doquier, controles horribles, animaciones toscas.
El fracaso fue tal que Eidos tomó una decisión radical: le quitó la saga a Core Design y se la entregó a Crystal Dynamics, quienes la reinventarían años más tarde con éxito. Angel of Darkness no solo fue un juego fallido, fue el principio del fin para sus creadores originales.
Anthem – BioWare
BioWare, los padres de Mass Effect y Dragon Age, decidieron apostar por un nuevo estilo de juego: un shooter online como servicio al estilo Destiny. Anthem se presentó como un universo vivo, con exotrajes voladores, acción intensa y cooperativo fluido.
Pero el desarrollo fue un caos: múltiples reinicios, falta de visión clara y una demo técnica falsa en el E3 que nunca llegó a materializarse. El resultado final, en 2019, fue un juego bonito pero vacío, repetitivo y lleno de problemas de diseño.
Las críticas lo destrozaron y la comunidad abandonó el juego rápidamente. EA intentó impulsar un rediseño llamado “Anthem Next”, pero en 2021 fue cancelado. Desde entonces, el prestigio de BioWare ha quedado en entredicho. Anthem fue un fracaso que aún pesa sobre el estudio.
Marvel’s Avengers – Crystal Dynamics
Con la licencia de Marvel, grandes actores de doblaje y un presupuesto millonario, Marvel’s Avengers tenía todo para triunfar. Pero al optar por un modelo de juego como servicio, con microtransacciones y contenido repetitivo, la experiencia no convenció. Aunque vendió bien inicialmente, la base de jugadores cayó drásticamente y Square Enix reconoció que no recuperaron la inversión. Crystal Dynamics vio dañado su prestigio y la franquicia quedó en pausa. Un claro ejemplo de que ni siquiera las marcas más potentes salvan un diseño mal ejecutado.
Babylon’s Fall – PlatinumGames
Lanzado en 2022, Babylon’s Fall fue un intento de Square Enix y PlatinumGames de crear un juego como servicio con combates hack and slash y multijugador cooperativo. Pero el resultado fue un desastre absoluto: gráficos anticuados, diseño genérico y una jugabilidad repetitiva que no convenció a nadie. Apenas unas semanas después de su estreno, los servidores estaban prácticamente vacíos. La crítica lo destrozó y Platinum no logró salvar el proyecto, que fue cerrado menos de un año después. Aunque la compañía sigue activa, el fracaso de Babylon’s Fall dejó tocada su reputación y sembró dudas sobre su futuro fuera del desarrollo clásico singleplayer.
Cuando el fracaso casi se vuelve definitivo
Estos cinco juegos que fueron un fracaso nos muestran lo fácil que es pasar del cielo al infierno en la industria del videojuego. Ya sea por ambición desmedida, presión de mercado o mala gestión, cada uno de estos títulos dejó una huella profunda… y enseñanzas que aún resuenan.
Al revisar estos juegos que fueron un fracaso también resulta útil analizar cómo reaccionaron sus creadores. Estudios como Hello Games o CD Projekt Red han demostrado que incluso un lanzamiento desastroso puede transformarse en un éxito a largo plazo con actualizaciones y cambios de rumbo. Comprender estos casos no solo es interesante para los fans, sino que sirve como lección para nuevos desarrolladores sobre cómo afrontar crisis similares en la industria del videojuego.
Si te interesa este tipo de historias, no te pierdas nuestra selección de juegos indie con identidad propia o repasa los retos del desarrollo en España.

















