Rockstar Games, el estudio responsable de Grand Theft Auto VI, ha despedido entre 30 y 40 empleados en sus oficinas del Reino Unido y Canadá, según ha informado Bloomberg. El sindicato Independent Workers’ Union of Great Britain (IWGB) ha denunciado los despidos, afirmando que todos los afectados eran miembros o simpatizantes del sindicato y que formaban parte de un canal privado de organización en Discord.
Alex Marshall, presidente del IWGB, ha calificado la situación como “el acto más descarado y despiadado de represión sindical en la historia de la industria del videojuego”. En declaraciones recogidas por The Verge, Marshall asegura que Rockstar “ha mostrado un flagrante desprecio por la ley y por la vida de los trabajadores que les hacen ganar miles de millones”.
“Una represalia sindical sin precedentes”, denuncia el IWGB
En su comunicado oficial, el IWGB acusa a Rockstar Games y su matriz Take-Two Interactive de despedir a empleados por su actividad sindical. “A pesar de este ataque calculado contra los trabajadores que luchan por una voz colectiva, el sindicato de Rockstar seguirá organizándose para mejorar las condiciones laborales y exigir respeto”, concluye el comunicado, añadiendo que se emprenderán todas las acciones legales posibles para lograr la reincorporación de los empleados despedidos.
Por su parte, Alan Lewis, responsable de comunicación global en Take-Two, ha negado rotundamente las acusaciones, afirmando que los despidos se deben únicamente a “faltas graves de conducta” y “por ninguna otra razón”. Según Lewis, la compañía “mantiene una cultura basada en el trabajo en equipo, la excelencia y la amabilidad”, y continúa apoyando la visión creativa de Rockstar Games.
Despidos en Rockstar Games a meses del lanzamiento de GTA VI
Los despidos llegan apenas siete meses antes del lanzamiento de Grand Theft Auto VI, cuya fecha de salida está prevista para el 26 de mayo de 2026 tras su reciente retraso. Rockstar justificó la decisión asegurando que necesita “más tiempo para ofrecer el nivel de calidad que los jugadores esperan y merecen”.
El suceso ha generado preocupación entre los desarrolladores y analistas del sector, especialmente tras años de debates sobre las condiciones laborales en la industria del videojuego y los esfuerzos por fortalecer la transparencia y los derechos de los trabajadores. Las denuncias del IWGB se suman a una serie de controversias que han acompañado a Rockstar Games en los últimos años, desde los casos de crunch durante el desarrollo de Red Dead Redemption 2 hasta las filtraciones masivas de GTA VI.
Una industria bajo presión
El caso de Rockstar llega en un contexto de recortes de empleo generalizados en la industria y debates sobre la sindicalización de los estudios más grandes del mundo. Mientras tanto, los jugadores esperan el regreso de una de las sagas más esperadas de la historia, cuyo desarrollo ha estado marcado por el secretismo y la presión mediática.
Con Grand Theft Auto VI en el horizonte, los próximos meses serán clave para Rockstar Games, que deberá no solo recuperar la confianza de su plantilla, sino también mantener el ritmo de producción de uno de los lanzamientos más ambiciosos de la década.













