La filial británica ha publicado un informe estratégico que anticipa una caída de ingresos durante el actual ejercicio fiscal, que concluirá en marzo de 2026. El motivo principal, aseguran, es el retroceso del modelo clásico de “juego completo”, cada vez menos atractivo frente a los free-to-play, los servicios de suscripción y las plataformas en la nube. Según el documento, los jugadores modernos pasan más tiempo en menos juegos, dificultando que los nuevos lanzamientos —incluyendo los de Ubisoft— logren cifras comparables a las de hace una década.
Los juegos gratuitos y las suscripciones, el nuevo enemigo silencioso
En el informe se menciona de forma explícita el impacto de títulos como Fortnite o Roblox, capaces de absorber millones de horas de juego sin coste de entrada. Sumado a ello, servicios como Game Pass o PlayStation Plus remodelan el valor percibido por el usuario, impulsando un consumo diferente al que tradicionalmente sostenía las ventas de Ubisoft.
No es un escenario exclusivo de Ubisoft: otras compañías están ajustando estrategias. Pero la situación de Ubi es más delicada por un motivo clave que ellos mismos reconocen: su calendario de lanzamientos de 2026 será “extraordinariamente reducido”. Y en un mercado que premia la presencia constante, esa ausencia puede ser crítica.

La situación llega, además, en un momento de agitación dentro del sector: Sony afronta retos importantes pese a los buenos números de PS5, Microsoft reorganiza su estrategia tras un año complejo en el ecosistema Xbox, y Valve irrumpe con fuerza en el salón con Steam Machine, un hardware que también podría afectar al futuro de las editoras tradicionales.
Un 2026 sin grandes lanzamientos: la tormenta perfecta
Ubisoft admite que su previsión para el próximo año fiscal es de “ingresos limitados”. No porque sus franquicias hayan perdido fuerza, sino porque no habrá prácticamente estrenos físicos ni lanzamientos de gran tamaño. Una decisión arriesgada que, combinada con el retroceso del modelo tradicional, deja la puerta abierta a un 2026 complicado.
En cualquier caso, la compañía asegura que ofrecerá próximamente sus resultados fiscales definitivos. Será entonces cuando sepamos si la caída prevista es tan pronunciada como anticipan… y si la empresa prepara una transformación similar a la que ya atraviesan otras grandes editoras del sector.
Lo que es evidente es que las ventas de Ubisoft ya no dependen únicamente de la calidad de sus juegos, sino de un ecosistema global que cambia más rápido que nunca. ¿Será 2026 el año que marque un antes y un después para la compañía? Lo sabremos muy pronto.














