En un reciente vídeo en su canal de YouTube, Laura Fryer —una de las primeras empleadas de Microsoft Game Studios y productora en los lanzamientos originales de Gears of War— ha lanzado una opinión contundente: considera que el hardware de Xbox está en su agonía y que la marca parece estar abandonando su negocio de consolas en favor de Game Pass como prioridad absoluta.
Una estrategia sin hardware: “salida lenta” según Fryer
Fryer señala que las recientes colaboraciones con ASUS para el ROG Xbox Ally o la edición Xbox del Meta Quest 3S representan el abandono progresivo del hardware propio. Según ella, esta tendencia encarna un mensaje de “Xbox Anywhere” basado en estilo pero sin fondo real, y cobra especial fuerza en un mercado donde apenas hay razones para comprar un dispositivo con etiqueta Xbox si no ofrece contenido exclusivo real.
La exejecutiva afirma que Microsoft estaría dirigiendo a todos sus usuarios hacia Game Pass como modelo central, incluso considerando precios altos en lanzamientos recientes como Outer Worlds 2 para hacer más atractivo el servicio. Según Fryer, esta apuesta actúa sobre una lógica: “El hardware de Xbox está muerto” y el futuro pasa por software entregado multiplataforma, no por consolas propias.
Un futuro incierto pese a la promesa de una nueva consola
Aunque Microsoft ha reiterado que trabaja en una nueva generación de Xbox respaldada por AMD, Fryer advierte que sin grandes éxitos exclusivos, no hay una visión clara a largo plazo. Se pregunta: ¿qué hará que la gente se interese por Xbox de aquí a 25 años? Destaca que, a pesar del catálogo profundo, no se vislumbran lanzamientos que marquen un nuevo punto de inflexión.

Un respiro: esperanza en el 25.º aniversario
Pese al panorama crítico, Fryer confía en que el 25.º aniversario del lanzamiento original de Xbox, previsto para 2026, podría traer anuncios importantes que aclaren el rumbo de la marca. “Quizá ese sea el año en que la niebla se despeje”, comenta, señalando que aún queda por ver si Xbox conserva su identidad o termina diluyéndose.
Con la ausencia de hardware propio en regiones clave y el ascenso de dispositivos licenciatarios como el ROG Ally, el debate es claro: ¿está Xbox en camino hacia su fin como plataforma dedicada? Mientras tanto, los jugadores siguen preguntándose si el futuro se escribe en consolas físicas o solo en suscripciones digitales.












