La llegada de Nintendo Switch 2 no solo promete mejoras técnicas, sino también un cambio importante en cómo se distribuirán los juegos físicos. En el centro del debate están las llamadas Game-Key Cards, un nuevo tipo de cartucho que, aunque se inserta como uno tradicional, no incluye el juego completo. En su lugar, contiene una clave para descargar el título desde los servidores de Nintendo.
Esta fórmula, que ya ha sido confirmada por varias compañías para sus lanzamientos en Japón, ha generado un aluvión de críticas por parte de la comunidad. Requiere conexión a Internet, almacenamiento libre y tiempo para descargar antes de poder jugar. Y claro, no todo el mundo está contento con eso.
Marvelous apuesta por la experiencia completa en físico
En este contexto, Marvelous USA ha salido a aclarar su postura frente a esta tendencia, despejando dudas que habían surgido en redes sociales y foros. La compañía ha confirmado que sus próximos títulos para Switch 2 contarán con el juego completo en el cartucho físico.
«Nuestros lanzamientos físicos de Rune Factory: Guardians of Azuma, Story of Seasons: Grand Bazaar y Daemon X Machina Titanic Scion incluirán el juego completo en el cartucho», afirmó Marvelous en redes.
Esto se traduce en que no hará falta descargar ningún contenido adicional para jugar. Insertas el cartucho y listo, como en los viejos tiempos.
¿Y el resto de las compañías?
Por desgracia, no todos los editores seguirán esta línea. Según Gematsu, la mayoría de juegos third-party anunciados para Japón llegarán en el formato Game-Key Card, una tendencia que también se ha empezado a ver en listados de reservas de títulos de Sega en occidente.
Portales como VGC y Nintendo Life han replicado esta información, lo que ha encendido aún más el debate entre quienes defienden lo físico y quienes aceptan lo digital como norma.
Conclusión: ¿retroceso o evolución?
El modelo Game-Key parece una solución intermedia entre lo físico y lo digital, pero no convence a todos. Por ahora, compañías como Marvelous marcan la diferencia apostando por el cartucho tradicional. ¿Será suficiente para marcar tendencia?












