Donkey Kong Bananza será uno de los títulos clave de este verano en la nueva consola de Nintendo. Con su lanzamiento previsto para el 17 de julio de 2025, el juego está generando una gran expectación gracias a su estilo visual rompedor, jugabilidad destructiva y una ambientación que recuerda a lo mejor de las aventuras 3D de Nintendo. Sin embargo, no todo será tan perfecto como cabría esperar a nivel técnico.
El director reconoce bajadas de rendimiento en Switch 2
En una reciente entrevista con La Vanguardia, Kazuya Takahashi, director del juego, ha confirmado que Donkey Kong Bananza presentará caídas de FPS en Nintendo Switch 2 durante los momentos más intensos y destructivos. La causa principal es el uso de efectos avanzados como el hit stop, el slow motion y una tecnología basada en vóxeles, que permite alterar el escenario a gran escala.
“Somos conscientes de que el rendimiento puede bajar un poco. Sin embargo, en los puntos donde se dan los cambios a gran escala hemos priorizado la diversión y la jugabilidad”, explicó Takahashi. También apuntó que estas decisiones se han tomado con intención de enfatizar el impacto de los golpes y las transformaciones del personaje principal.
Un juego exclusivo con mucha ambición técnica
Donkey Kong Bananza no estará disponible en la Nintendo Switch original, sino que es un juego exclusivo para Switch 2, lo que le permite aprovechar el nuevo hardware de la consola. A pesar de las bajadas de rendimiento en momentos concretos, el equipo de desarrollo espera que la experiencia general sea fluida y satisfactoria para todo tipo de jugadores.
Este nuevo título está siendo desarrollado por Nintendo EPD Tokyo, el mismo estudio responsable de Super Mario Odyssey. Además, presenta un rediseño total del personaje que ya hemos analizado en profundidad, quedando atrás el diseño de Rare.
Con una jugabilidad centrada en la destrucción del entorno, recolección de gemas y personalización de personajes, Donkey Kong Bananza en Switch 2 promete ser uno de los lanzamientos más destacados del verano, aunque no esté completamente exento de problemas técnicos.













