La próxima generación de consolas ya está en el horizonte. Mientras que Xbox ha confirmado que trabaja en su futuro hardware, las filtraciones apuntan a que Sony también avanza con su próxima gran máquina. Según el canal Moore’s Law Is Dead, la PlayStation 6 —nombre en clave Orion— llegaría acompañada de una nueva consola portátil (Canis) que competiría directamente con Xbox Ally X y la Nintendo Switch 2.
Aunque la fuente ya acertó en todos los detalles del PS5 Pro, la comunidad la considera poco fiable. Y, como ya te contamos en esta otra noticia, los propios fans llevan meses exigiendo a Sony que no se olvide de los juegos de PS5 antes de hablar de su sucesora.
La PlayStation 6 “Orion”: potencia de PC gama alta en una consola
De acuerdo con la filtración, la nueva PlayStation de sobremesa daría un salto generacional importante. Montaría un procesador de ocho núcleos Zen 6 (o superior) junto a una GPU RDNA 5 con entre 40 y 48 unidades de cómputo a frecuencias superiores a los 3 GHz.
En memoria, adoptaría GDDR7 de última generación a 32 GT/s con un bus de 160‑192 bits, ampliando el ancho de banda respecto a PS5 y permitiendo mover texturas y datos de forma mucho más ágil.
El dato más llamativo es su consumo total estimado de 160 W, más bajo que el de PS5, pero con una supuesta potencia de rasterización tres veces mayor y un ray tracing notablemente más avanzado. De confirmarse, la PS6 estaría en la liga de tarjetas gráficas como una RTX 4080 o incluso una 5080.
La consola mantendría retrocompatibilidad con PS4 y PS5 y apostaría por una arquitectura chiplet fabricada en 3 nm, buscando mayor eficiencia y menores costes de producción. Según la filtración, la producción arrancaría en 2027, con lanzamiento a finales de ese año o principios de 2028.
La portátil PlayStation 6 “Canis”: el regreso serio de Sony al juego portátil
La filtración también habla de un proyecto paralelo: una portátil de nueva generación pensada para convivir con la sobremesa. Esta Canis contaría con un procesador de cuatro núcleos Zen 6c y una GPU RDNA 5 con 12‑20 unidades de cómputo a 1.6‑2 GHz.
La memoria sería LPDDR5X‑7500+ con bus de 128 bits, optimizada para reducir consumo. De hecho, la portátil rondaría los 15 W de TBP, con un rendimiento aproximado de la mitad de la potencia de rasterización de PS5 pero con ray tracing avanzado.
Entre sus extras: pantalla táctil, vibración háptica, ranura microSD y M.2 SSD, doble micrófono y salida de vídeo por USB‑C. Además, sería retrocompatible con juegos de PS4 y PS5, algo que le daría un catálogo enorme desde el lanzamiento.
Por qué hay que ser cautos con esta filtración
Aunque los datos son atractivos, hay varios motivos para dudar:
- Un salto del 300 % en potencia gráfica con un consumo tan bajo resulta poco creíble en la tecnología actual.
- Un lanzamiento en 2027 podría ser demasiado pronto teniendo en cuenta que estamos ante una generación estancada e inmovilista.
- La fuente ha acertado en el pasado, pero su historial no es impecable.
Es cierto que esta información no está confirmada, pero la carrera hacia la nueva generación de consolas parece haber comenzado. Con Xbox ya hablando abiertamente de su sucesora y Sony con filtraciones sobre la PlayStation 6, la competencia tecnológica promete ser intensa.
Falta por ver si la nueva consola de Sony y su supuesta portátil cumplen con estas promesas, o si la realidad será más conservadora. Mientras tanto, queda claro que el 2027 podría ser un año clave para el futuro del gaming de sobremesa y portátil.














