Las decisiones más polémicas de Xbox en los últimos meses —desde cancelaciones hasta despidos y subidas de precios— tendrían un mismo origen: un margen de beneficios en Xbox imposible de alcanzar. Según un informe publicado por Bloomberg, Microsoft habría exigido a su división de videojuegos alcanzar un 30% de rentabilidad, una meta prácticamente irreal para la industria.
Microsoft impone un margen de beneficios en Xbox del 30%
El artículo firmado por Jason Schreier y Dina Bass explica que la medida fue impulsada por la directora financiera de Microsoft, Amy Hood, a finales de 2023, justo después del lanzamiento de Starfield y Forza Motorsport. Internamente se conoce como “margen de responsabilidad”, y su objetivo sería recuperar la gigantesca inversión que supuso la compra de Activision Blizzard.
El problema es que el margen de beneficios en Xbox ronda históricamente entre el 10 % y el 20 %, según datos de S&P Global Market Intelligence. Para alcanzar ese 30 %, la compañía debería duplicar sus beneficios, algo que ni siquiera logran estudios tan rentables como Nintendo o Take-Two.
La presión de Amy Hood y sus consecuencias
Fuentes cercanas citadas por Bloomberg aseguran que Amy Hood considera ese margen del 30 % una obligación para “responsabilizar” a la división de videojuegos. Sin embargo, analistas del sector lo califican de inviable. “Un margen tan alto solo lo consigue una editorial que está arrasando en el mercado, y Xbox no lo está”, apunta el analista Neil Barbour.
Esta presión habría derivado en los ajustes más agresivos de la historia reciente de la marca. Desde entonces, el margen de beneficios en Xbox se ha convertido en la vara con la que medir cada proyecto, cada gasto y cada estudio interno.
Despidos, cancelaciones y subidas de precios
En apenas año y medio, Xbox ha despedido a más de 15.000 empleados y cancelado juegos como Perfect Dark, Contraband o Everwild. También ha incrementado los precios de sus consolas Series X|S y de Game Pass Ultimate.
Además, la compañía ha adoptado una estrategia inédita: publicar juegos first-party en PlayStation y Nintendo Switch. Una decisión que muchos interpretan como una forma desesperada de aumentar ingresos ante la imposición del nuevo margen de rentabilidad.
Una meta que ahoga la creatividad
Un portavoz de Xbox aseguró a Bloomberg que la compañía “busca equilibrar innovación, sostenibilidad y creatividad”. Sin embargo, los desarrolladores internos apuntan que esta política ha frenado proyectos más arriesgados y fomentado un enfoque conservador centrado en productos multiplataforma y monetización continua.
Phil Spencer, Sarah Bond y Matt Booty serían los principales encargados de cumplir con los nuevos estándares financieros, redirigiendo recursos hacia títulos de ciclo corto o franquicias consolidadas que puedan garantizar un retorno rápido.
El futuro: una nueva Xbox más rentable, pero menos creativa
El informe también sugiere que Microsoft quiere alcanzar el margen de beneficios en Xbox del 30 % con su próxima consola, apostando por un modelo híbrido entre PC y sobremesa que reduzca costes de fabricación y amplíe el mercado potencial. La compañía estaría preparando una arquitectura más abierta que permitiría ejecutar juegos de plataformas externas como Steam o Epic Games Store.
Por ahora, parece claro que el foco de Microsoft ya no está en vender más consolas, sino en lograr una rentabilidad extrema. Alcanzar ese margen de beneficios en Xbox podría redefinir por completo la forma en que la compañía entiende su división de videojuegos. Pero muchos analistas advierten que, si el coste es la creatividad, el precio podría ser demasiado alto.
















