La franquicia de Assassin’s Creed se prepara para dar un nuevo salto fuera del mundo del videojuego con una serie live action producida por Netflix. Aunque no es la primera vez que Ubisoft intenta adaptar la saga al formato audiovisual, esta vez parece que todo apunta a una ejecución más ambiciosa y cuidada.
La serie comenzará su producción en las próximas semanas y estará liderada por Robert Patino (Westworld, Hijos de la Anarquía) y David Wiener (Halo: La serie), quienes ejercerán como showrunners. En la parte de producción ejecutiva se encuentran nombres ligados a Ubisoft como Gerard Guillemot y Margaret Boykin, lo que refuerza el compromiso del estudio con este proyecto.
El actor Toby Wallace (Euphoria) ha sido confirmado como protagonista, aunque no se han dado detalles concretos sobre su personaje. Lo que sí parece claro, según Nexus Point News, es que la ambientación de la serie nos llevará a la antigua Roma, posiblemente en tiempos del emperador Nerón, es decir, entre los años 37 y 68 d.C.
Este nuevo enfoque permitiría explorar un periodo histórico inédito dentro de la saga (aunque Assassin’s Creed Origins ya estuvo cerca), y regresar a un terreno conocido por los fans: la península itálica. Eso sí, muy distinto al que conocimos con Ezio Auditore en la trilogía del Renacimiento.
La noticia llega en un momento en el que la saga sigue expandiéndose con nuevas entregas como Assassin’s Creed Shadows y con rumores muy sólidos sobre el remake de Assassin’s Creed Black Flag. Esta serie en Netflix podría convertirse en una nueva piedra angular del universo transmedia de Ubisoft.
Después del fallido intento cinematográfico protagonizado por Michael Fassbender en 2016, la comunidad espera que esta adaptación televisiva esté a la altura del legado de la franquicia. Con Roma como telón de fondo y una producción ambiciosa, la serie de Assassin’s Creed en Netflix tiene todos los ingredientes para redimirse ante los fans.














