La última actualización del sistema operativo de Microsoft está dando más disgustos que mejoras. Tras el despliegue del parche KB5066835 en octubre, se han multiplicado los reportes sobre una preocupante caída de FPS en Windows 11, especialmente en títulos exigentes como Assassin’s Creed Shadows.
El medio especializado Digital Foundry ha puesto a prueba el rendimiento del juego tras aplicar el parche, y los resultados son demoledores: en un equipo de gama alta con Ryzen 7 9800X3D y Nvidia RTX 5090, la tasa de fotogramas se reduce entre un 33% y más del 50%.
¿Por qué se produce esta caída de rendimiento?
El KB5066835 es un parche acumulativo de octubre para Windows 11, que en teoría debía mejorar la estabilidad y seguridad del sistema. Sin embargo, tras su instalación, múltiples usuarios reportaron una bajada drástica en el rendimiento de sus juegos, hasta el punto de volverlos injugables en configuraciones donde antes funcionaban perfectamente.
Digital Foundry ha documentado estos efectos en Assassin’s Creed Shadows, pero Nvidia advierte que otros títulos también podrían verse afectados. En su comunicado oficial, la compañía reconoce que “es posible que se observe un rendimiento inferior en algunos juegos después de actualizar a Windows 11 KB5066835”.
Nvidia lanza solución de emergencia: Hotfix 581.94
Para combatir este problema, Nvidia ha lanzado el GeForce Hotfix Display Driver 581.94, un controlador especial que revierte el impacto negativo del parche. Según pruebas de Digital Foundry, tras aplicar este driver, los FPS en Assassin’s Creed Shadows subieron de 34 a 72, recuperando así el rendimiento original.
Si juegas en PC con Windows 11 y tarjeta gráfica Nvidia, se recomienda instalar este controlador cuanto antes. Aún no está claro si los equipos con GPU AMD también están afectados, ya que no se han realizado pruebas públicas en ese entorno.
¿Cómo evitar la caída de FPS en Windows 11?
- Comprueba si tienes instalado el parche KB5066835 (en Configuración > Windows Update > Historial de actualizaciones).
- Descarga e instala el driver Hotfix 581.94 si usas una GPU Nvidia.
- Desinstala temporalmente el parche si el problema persiste (aunque no se recomienda por motivos de seguridad).
Esta no es la primera vez que una actualización de Windows provoca problemas en el entorno gaming, pero sí una de las más severas en términos de rendimiento. Y aunque Nvidia ha respondido con rapidez, Microsoft aún no ha ofrecido una solución definitiva.













