No todo en la historia del gaming es PlayStation, Xbox y Nintendo. Hay un universo alternativo lleno de dispositivos olvidados, propuestas locas y consolas raras que parecían salidas del futuro… o de una idea de borrachera.
Más allá de las grandes marcas, la historia del videojuego está llena de experimentos fallidos y genialidades olvidadas que intentaron cambiar la forma de jugar. Algunas de estas consolas fueron adelantadas a su tiempo, otras simplemente demasiado extrañas para triunfar, pero todas dejaron una huella en la evolución tecnológica del gaming. Desde máquinas educativas hasta sistemas híbridos con impresoras o conectividad a internet en los años noventa, cada una representa un capítulo fascinante de lo que pudo ser y no fue en la industria del videojuego.
¿Cuáles son las consolas más raras de la historia?
Este recorrido por las consolas raras del pasado nos permite descubrir ideas adelantadas a su tiempo, diseños extravagantes y apuestas valientes que no siempre triunfaron. Desde el visor monocromo del Virtual Boy hasta la impresora de pegatinas de la Casio Loopy, estas consolas no solo son curiosidades tecnológicas, sino piezas clave en la evolución del videojuego. A día de hoy, muchas se consideran auténticos tesoros entre los coleccionistas de consolas más raras de la historia y quizá alguna te despierte las ganas de buscar en Wallapop.
1. Virtual Boy (Nintendo, 1995)
Fue uno de los mayores tropiezos de Nintendo. El Virtual Boy era una consola de sobremesa con visor estereoscópico que ofrecía gráficos «3D» en una paleta de tonos rojos. El jugador debía apoyar la cabeza sobre un soporte, lo que generaba incomodidad tras pocos minutos.
Además, causaba mareos y fatiga visual. Su catálogo fue limitado (22 juegos), y se descontinuó tras menos de un año en el mercado. Sin embargo, fue el primer experimento serio de Nintendo con la realidad virtual, lo que le da un valor histórico único. A día de hoy, es una de las consolas más buscadas por coleccionistas y su precio en subastas puede superar los 1000 € si está en buen estado.
2. Gizmondo (Tiger Telematics, 2005)
La Gizmondo pretendía ser una consola portátil multimedia, con GPS, mensajería, cámara y capacidades de reproducción. Su precio de lanzamiento (alrededor de 400 €) era altísimo, y su catálogo no justificaba la inversión. Solo se lanzaron 14 juegos oficiales.
Para colmo, ejecutivos de la empresa fueron acusados de fraude y vínculos con el crimen organizado. A pesar de su fracaso comercial, hoy es un objeto de culto por lo extraña que fue su historia y su diseño futurista. Se estima que apenas se vendieron 25.000 unidades en todo el mundo.
3. Apple Bandai Pippin (1996)
Antes del iPhone, Apple intentó entrar en el mercado de las consolas junto a Bandai. La Pippin era una máquina multimedia que combinaba funciones de consola con acceso a internet. Su precio elevado (600 dólares de la época) y un escaso catálogo de juegos la condenaron al olvido.
Solo vendió unas 42.000 unidades. A día de hoy, es una rareza total para coleccionistas tecnológicos, y uno de los pocos productos Apple que casi nadie recuerda. Uno de sus juegos más conocidos fue “Super Marathon”, basado en un shooter de culto de Bungie.
4. Neo Geo X (SNK, 2012)
Esta consola fue una reinterpretación moderna de la mítica Neo Geo. Era una portátil que se podía acoplar a una base con salida HDMI, muy en la línea de lo que después haría Nintendo Switch. Incluía 20 juegos clásicos preinstalados y prometía expandirse con nuevas tarjetas.
Sin embargo, la calidad de emulación fue criticada, y SNK cortó el soporte apenas un año después. Una gran idea mal ejecutada que podría haber triunfado en otro momento. Muchos fans la consideran una oportunidad perdida por su potencial coleccionable.
5. Playdia (Bandai, 1994)
Diseñada pensando en el público infantil japonés, la Playdia apostaba por contenido educativo e interactivo basado en animaciones de anime como Dragon Ball o Sailor Moon. Usaba CD-ROM, y se manejaba solo con un mando de dirección y botones simples.
Su pobre jugabilidad y su enfoque limitado la mantuvieron en las sombras. No obstante, es un curioso ejemplo de cómo Bandai intentó vincular el entretenimiento y la enseñanza.
6. Amstrad GX4000 (1990)
Europa también tuvo su intento de meterse en la guerra de consolas. La GX4000 era una consola de 8 bits que reutilizaba el hardware de los ordenadores CPC.
Su diseño blanco con líneas angulosas le daba un aire futurista, pero solo se lanzaron unos 27 juegos, muchos ports pobres de títulos ya existentes. Fue un fracaso comercial casi inmediato, pero es uno de los pocos esfuerzos de Europa por crear una consola de sobremesa.
7. Nuon (VM Labs, 2000)
Nuon no fue una consola como tal, sino una tecnología integrada en algunos reproductores de DVD que permitía jugar a videojuegos. El más conocido fue Tempest 3000, una joya del arcade moderno.
Sin embargo, el marketing fue confuso y la compatibilidad muy limitada: solo cuatro modelos de reproductor soportaban Nuon. Su propuesta de mezclar entretenimiento y juegos no cuajó, pero anticipó ideas que luego llegarían con plataformas como Smart TV o consolas multimedia.
8. Casio Loopy (1995)
Casio se desmarcó por completo del resto con una consola dirigida exclusivamente a chicas. Incluía una impresora térmica para crear pegatinas con diseños de los juegos. El catálogo era 100% japonés y enfocado a la creatividad visual.
En una industria dominada por el público masculino, la Loopy fue pionera en explorar otros nichos de mercado, aunque no logró triunfar comercialmente. Uno de sus juegos más recordados es “Anime Land”, donde las jugadoras podían crear escenas interactivas al estilo de un manga.
9. Watara Supervision (1992)
Nacida como alternativa económica a la Game Boy, esta portátil tenía una pantalla más grande y un diseño flexible (se podía inclinar). Sin embargo, sufría de baja calidad de imagen y sonido, y sus juegos eran, en su mayoría, mediocres clones de éxitos de Nintendo.
Aun así, su intención de ofrecer un acceso barato al gaming portátil le da un aura de consola «para todos los públicos» en tiempos en que eso no era común.
10. Sega Pico (1993)
Una de las apuestas educativas más originales. La Sega Pico combinaba libro físico y consola: los juegos venían en cartuchos-libro que el niño podía hojear mientras veía animaciones en pantalla.
Usada en escuelas de Japón y recomendada por educadores, demuestra que Sega también supo innovar más allá de Sonic y consolas tradicionales. Llegó a tener más de 300 títulos en su catálogo, muchos enfocados en matemáticas, lenguaje y lógica.
¿Por qué merecen una segunda oportunidad estas consolas?
Muchas de estas consolas más raras fracasaron porque llegaron demasiado pronto o con ideas mal ejecutadas, pero su visión anticipó cosas que hoy damos por hechas: portabilidad, realidad virtual, multimedia, educación interactiva, híbridos con internet o móviles…
Coleccionistas y entusiastas del retro gaming han comenzado a revalorizarlas, tanto por su diseño como por la rareza de sus juegos. En muchos casos, emuladores y canales de YouTube han recuperado títulos que nunca salieron de Japón o solo existieron en prototipos.
¿Se pueden comprar hoy estas consolas raras?
Sí, muchas de estas consolas pueden comprarse hoy en día, aunque no es tarea fácil. La mayoría están descatalogadas desde hace décadas, por lo que solo es posible encontrarlas a través de tiendas especializadas en retro gaming, subastas online o plataformas de compraventa como eBay o Wallapop.
Este tipo de consolas, aunque muchas veces ignoradas por el gran público, ayudan a entender mejor cómo ha evolucionado la industria del videojuego. Algunas introdujeron tecnologías que años después serían estándar, como pantallas táctiles, conectividad online o formatos ópticos. Otras, en cambio, muestran caminos que la industria decidió no seguir. Estudiarlas no solo es una curiosidad: también ofrece lecciones valiosas sobre innovación, fracaso y diseño de videojuegos.
Eso sí, su rareza y estado de conservación influyen mucho en el precio: por ejemplo, un Virtual Boy completo puede superar los 1000 € si está en buen estado y con su caja original. Algunos modelos, como la Apple Pippin o la Gizmondo, también han ganado valor como artículos de coleccionismo tecnológico. Si decides hacerte con una, asegúrate de que sea funcional o de que puedas repararla con piezas compatibles. ¡Tener una de estas joyas en tu estantería es posible, pero no barato!
¿Qué consolas actuales podrían ser consideradas raras en el futuro?
Aunque hoy en día nos parezcan dispositivos modernos y comunes, algunas consolas actuales podrían convertirse en auténticas rarezas dentro de unos años. Modelos como la Playdate, con su manivela lateral y estética retro, o la Steam Deck OLED, un híbrido portátil de alto rendimiento con alma de PC, tienen todas las papeletas para convertirse en objetos de culto.
También podrían seguir ese camino propuestas como la PlayStation Portal, cuyo enfoque en el juego remoto ha generado opiniones divididas. La clave está en su enfoque experimental, producción limitada o fracaso comercial, factores que históricamente han definido las consolas más raras. Si estos dispositivos no tienen continuidad o evolucionan hacia otros conceptos, es muy posible que en unos años ocupen su lugar entre los modelos más buscados por los coleccionistas del futuro.


















