Las Key Cards en Switch 2 están en el punto de mira. Este formato, que solo incluye una parte del juego en una tarjeta y obliga al jugador a descargar el resto desde internet, lleva meses generando debate y descontento entre los fans de Nintendo.
Aunque algunas editoras lo justifican como una medida para abaratar costes, muchos jugadores consideran que empeora la experiencia física y desvirtúa el sentido de comprar en formato cartucho. A nivel práctico, también genera dudas sobre la preservación de los juegos a largo plazo: si los servidores cierran, una Key Card se vuelve inservible. En este contexto, el fabricante taiwanés Macronix, histórico socio de Nintendo desde la era DS, parece decidido a cambiar las reglas del juego para acabar con esta polémica y devolver protagonismo al formato físico tradicional.
Macronix prepara el golpe final a las Key Cards en Switch 2 con cartuchos más baratos
La taiwanesa Macronix, responsable de fabricar los cartuchos de Nintendo Switch 2, atraviesa un momento complicado. Según su último informe financiero, la compañía ha sufrido pérdidas significativas debido a la caída en ventas del formato físico. El culpable, en gran parte, es el alto coste de producción de los cartuchos actuales, que ha empujado a muchas editoras a optar por las Key Cards en lugar de incluir el juego completo en formato físico.
Actualmente, la producción de cartuchos para Switch 2 se limita a un único tamaño de 64 GB, lo que implica costes elevados. Esto ha llevado a que muchos juegos, incluso títulos esperados como el reciente Octopath Traveler 0, lleguen en formato Key Card, obligando al jugador a descargar buena parte del contenido. En este caso concreto, la polémica fue aún mayor porque ni siquiera se incluyeron textos en español, lo que generó gran indignación entre los fans.
Nuevos tamaños para decir adiós a las Key Cards
En un movimiento que podría cambiar el panorama, Macronix ha confirmado que empezará a usar dos tipos de memoria diferentes: MLC NAND fabricada internamente y 3D NAND adquirida a terceros. Este cambio tecnológico no solo mejora la eficiencia en costes, sino que permite adaptar el almacenamiento a la realidad de cada juego, evitando soluciones intermedias como las Key Cards.
Además, la empresa ha dejado entrever que esta diversificación también podría facilitar lanzamientos simultáneos globales, al agilizar la producción de cartuchos físicos en distintos formatos. Se trata de un paso estratégico para Macronix, que busca recuperar terreno en un mercado dominado por lo digital y donde el formato físico lucha por seguir siendo competitivo. Reducir costes sin sacrificar calidad es esencial para convencer a editoras medianas, muchas de las cuales habían abandonado los cartuchos grandes por su elevado precio de fabricación.
La comunidad lleva tiempo reclamándolo
Desde la llegada de la Nintendo Switch original, las Key Cards han sido una fuente constante de quejas. Aunque permitían abaratar costes, muchos jugadores veían en ellas una manera de “recortar” la experiencia física. En foros y redes sociales se han acumulado críticas hacia editoras que han optado por este formato incluso en juegos de presupuesto medio, cuando el coste de un cartucho más grande habría evitado el problema.
El caso de Octopath Traveler 0, donde se combinó Key Card y ausencia de traducción al español, es uno de los más citados como ejemplo de cómo se puede deteriorar la percepción del producto. Ante esta presión, Macronix ha mostrado una actitud receptiva al feedback de los jugadores, algo poco habitual en fabricantes de componentes. Esto podría sentar un precedente importante si se traduce en una adopción generalizada de cartuchos completos, devolviendo legitimidad al formato físico.
Impacto en el mercado físico
Los datos más recientes sobre ventas de juegos en Nintendo Switch 2 reflejan que el formato físico sigue siendo importante, pero ha perdido terreno frente al digital. Uno de los motivos es precisamente la frustración que generan las Key Cards: pagar por un juego físico que no está completo en el cartucho no convence a muchos compradores.
Si Macronix logra ofrecer cartuchos más asequibles y variados en capacidad, es probable que veamos un repunte en las ventas físicas. Esto beneficiaría no solo a los coleccionistas, sino también a las tiendas especializadas, que podrían ofrecer un catálogo más atractivo y completo. También permitiría reducir la dependencia de servidores, mejorar la preservación de títulos y garantizar una experiencia plug & play mucho más coherente con el espíritu de la consola.
¿El fin de las Key Cards en Switch 2?
La combinación de nuevos tamaños de cartucho, reducción de costes y una comunidad cada vez más crítica con las Key Cards podría suponer su desaparición progresiva. Aunque todavía es pronto para cantar victoria, la estrategia de Macronix parece apuntar en esa dirección.
Por ahora, el futuro de las Key Cards en Switch 2 está en manos de los acuerdos que Nintendo y las editoras establezcan con Macronix. Si la empresa taiwanesa logra optimizar costes y mantener calidad, no solo se beneficiará el formato físico, sino que podríamos estar ante un renacimiento de los cartuchos completos en la era digital.
En un mercado cada vez más orientado a lo digital, cualquier medida que refuerce el formato físico será bienvenida por los jugadores que valoran tener su colección completa y funcional sin depender de servidores. Si Nintendo apoya este movimiento, podríamos estar ante el principio del fin de las Key Cards en Switch 2.
















