Una generación centrada en la calidad y la potencia
Según la presidenta de Xbox, el objetivo de Microsoft con esta nueva Xbox es ofrecer una experiencia centrada en la calidad, el rendimiento y el diseño, dejando atrás la estrategia de diversificación entre modelos como las actuales Xbox Series X|S. Bond aseguró que el hardware de nueva generación ya está en desarrollo y que la compañía busca “elevar el estándar de lo que significa una consola de gama alta”.
Estas palabras encajan con los recientes rumores que apuntan a una máquina más potente que PS6, con componentes de última generación y un precio que podría acercarse a los 1.000 dólares. Todo ello, bajo un enfoque que prioriza la potencia bruta, la integración con la nube y una filosofía más cercana al PC gaming. Puedes leer más sobre la evolución de este modelo en nuestro análisis sobre el rumbo de Xbox hacia la próxima generación.
Este enfoque premium también ha generado debate por el alto precio que podría alcanzar la nueva consola, con estimaciones que rondan los 1.000 dólares. Aunque aún no hay cifras oficiales, todo apunta a que Microsoft apostará por un dispositivo que combine lo mejor del PC gaming y el ecosistema de consola. Se habla incluso de un modelo híbrido capaz de ejecutar juegos de Steam y otras plataformas, lo que lo situaría más cerca de un ordenador compacto con alma de Xbox.
Sin modelo económico: adiós a la filosofía de Series S
Bond también dejó claro que, a diferencia de la actual generación, esta nueva Xbox no tendrá una versión económica. La compañía quiere centrarse en un único modelo “premium”, con materiales, diseño y especificaciones que la sitúen en lo más alto del mercado. Esto supondría abandonar el enfoque dual que Microsoft introdujo con Series S en 2020, orientado a la accesibilidad y al precio reducido.
Desde su lanzamiento, Series S ha funcionado como una alternativa más asequible para acceder al ecosistema Xbox, pero el nuevo rumbo apunta a un producto más exclusivo y potente. Este movimiento se alinea con las informaciones que mencionan una consola híbrida entre PC y sobremesa, capaz de ejecutar juegos de plataformas como Steam o Epic Games Store, lo que reforzaría la idea de un ecosistema unificado entre consola, PC y servicios en la nube.
La influencia de Xbox Ally y el salto al ecosistema híbrido
En la entrevista, Bond mencionó explícitamente que parte de la filosofía de la próxima generación ya puede verse reflejada en ROG Ally Xbox Edition, la portátil creada junto a ASUS. Esta referencia sugiere que Microsoft planea una nueva Xbox más integrada con Windows, con soporte para tecnologías de IA y una conexión más fluida entre el hardware de sobremesa y los dispositivos portátiles.
Además, este tipo de estrategia abriría las puertas a una experiencia más completa para los jugadores de PC, que podrían beneficiarse del ecosistema compartido de Game Pass, el juego en la nube y la posibilidad de alternar entre consola y ordenador sin pérdida de rendimiento ni progresos.
Un salto generacional con vistas a 2027
Por ahora, Microsoft no ha confirmado una fecha oficial para la presentación de su nueva Xbox, aunque los rumores apuntan a 2027 como año de lanzamiento. Las filtraciones también sugieren que la consola podría incluir un chip personalizado desarrollado junto a AMD, soporte completo para 4K nativo y 120 FPS, y almacenamiento SSD de última generación.
En cualquier caso, estas declaraciones de Sarah Bond no hacen sino reafirmar que Xbox sigue plenamente comprometida con el futuro del hardware. Tras el éxito del ecosistema Xbox Game Pass y el auge del juego en la nube, la compañía de Redmond busca consolidar su posición con una consola que combine potencia, diseño y un enfoque premium.
El salto generacional que promete la nueva Xbox no solo marcará el rumbo del hardware de Microsoft, sino también la manera en la que entendemos el ecosistema de videojuegos conectado entre consolas, PC y portátiles. Y tú, ¿qué esperas de esta nueva generación?















