1. Tell Me Why (2020) – El primer juego triple‑A con protagonista trans
En 2020, Dontnod Entertainment lanzó Tell Me Why, un título narrativo que se convirtió en el primer juego de gran presupuesto con un protagonista transgénero jugable: Tyler Ronan. El equipo trabajó mano a mano con organizaciones como GLAAD para garantizar una representación auténtica y respetuosa. Incluso se contrató a un actor trans para dar voz al personaje principal, algo inédito en el momento.
Más allá de su valor simbólico, el juego aborda temas complejos como la identidad, el trauma y los lazos familiares con una profundidad pocas veces vista en títulos mainstream, marcando un hito en la historia de los juegos inclusivos.
2. The Last of Us Part II – Inclusión, discapacidad y representación LGBTQ+
Reconocido por muchos como “el juego más accesible jamás creado”, The Last of Us Part II rompió moldes al incluir un conjunto de opciones de accesibilidad sin precedentes: asistentes visuales, ajustes para daltónicos, soporte para mandos adaptativos y controles personalizables para jugadores con movilidad reducida.
Su narrativa también aborda la diversidad desde un punto de vista natural, mostrando relaciones homosexuales como la de Ellie y Dina, y presentando a personajes trans como Lev sin recurrir a clichés. Este equilibrio entre inclusión narrativa y accesibilidad técnica lo convierte en un referente absoluto.
3. The Vale: Shadow of the Crown – Una aventura pensada para jugadores ciegos
The Vale: Shadow of the Crown no es un juego visual. Es una experiencia completamente auditiva diseñada para jugadores ciegos o con baja visión. Protagonizado por una princesa ciega, todo el gameplay se basa en pistas sonoras para explorar, luchar y avanzar en la historia.
Este diseño rompe con la idea tradicional de que un videojuego debe ser principalmente visual, demostrando que la creatividad puede ser una herramienta poderosa para la accesibilidad.
4. HyperDot (2020) – Innovación en accesibilidad desde la sencillez
HyperDot es la prueba de que un concepto minimalista también puede ser profundamente inclusivo. El juego incluye configuraciones pensadas para jugadores con movilidad reducida, ajustes visuales para diferentes discapacidades y opciones de control alternativo para adaptarse a cualquier tipo de jugador.
Su trabajo en accesibilidad fue tan notable que fue nominado en los Game Awards 2020 por innovación en este ámbito, y sigue siendo un referente para desarrolladores independientes.
5. Paper Mario: The Thousand‑Year Door (Remake 2024) – Inclusión LGBTQ+ en una saga familiar
En 2024, Nintendo sorprendió con el remake de Paper Mario: The Thousand-Year Door para Switch, donde se confirmó explícitamente que el personaje de Vivian es trans. Esto supuso un paso histórico para la compañía y le valió una nominación a los premios GLAAD por representación LGBTQ+.
Este gesto, unido a las declaraciones de Nintendo sobre su compromiso con la diversidad, confirma que incluso las franquicias familiares pueden ser un espacio para la representación respetuosa y positiva.
6. Sea of Solitude – Salud mental y empatía desde una perspectiva única
Sea of Solitude, desarrollado por Jo-Mei Games y publicado por EA Originals, aborda con una sensibilidad inusual temas como la depresión, la ansiedad y el aislamiento social. Su protagonista, Kay, recorre una ciudad sumergida mientras lucha con monstruos simbólicos que representan sus emociones internas. Esta propuesta invita a reflexionar sobre la salud mental de una forma accesible para todo tipo de públicos.
Más allá del reconocimiento en premios o las métricas de ventas, lo verdaderamente importante es que estos juegos generan conversación, representación y empatía. No solo abren puertas a quienes antes se quedaban fuera, sino que también educan a toda una generación de jugadores sobre realidades diversas. La inclusión no es solo una herramienta de accesibilidad: es una forma de enriquecer las historias, ampliar los universos narrativos y hacer del videojuego un medio más humano, consciente y conectado con el mundo real.
Además de su mensaje, el juego ofrece una experiencia visual y narrativa accesible, con textos bien contrastados, controles simples y una jugabilidad pausada que permite avanzar a tu ritmo. Su enfoque empático lo convierte en un referente en el camino hacia videojuegos emocionalmente inclusivos.
Estos títulos muestran que los juegos inclusivos no son una tendencia pasajera, sino el reflejo de una industria que evoluciona junto a su comunidad. De hecho, algunos ya han anticipado cambios sociales y culturales, demostrando que el gaming es un espejo de nuestro tiempo.















