¿Cómo calibrar el monitor para tu consola?
Muchos jugadores se conforman con los ajustes de fábrica, pero aprender cómo calibrar el monitor para consola puede transformar tu experiencia. Una imagen optimizada reduce la fatiga ocular, mejora el detalle en sombras y luces, y puede darte una ventaja competitiva en juegos con acción rápida o entornos oscuros.
La diferencia entre una pantalla sin calibrar y otra bien ajustada es especialmente notable en títulos con soporte HDR o zonas muy contrastadas. Además, personalizar los ajustes según la consola que utilices garantiza compatibilidad con tecnologías como VRR o 120Hz, presentes en modelos como algunos monitores recomendados por expertos.
Parámetros clave para una buena calibración
Brillo y contraste: equilibrio sin quemar colores
El primer paso en cómo calibrar el monitor para consola es ajustar el brillo y el contraste. En PS5 y Xbox puedes usar patrones de calibración incluidos en los menús de pantalla. En Switch 2, aunque el control es más limitado, puedes hacerlo desde los ajustes del dock y de cada juego.
Evita que las zonas claras queden sobreexpuestas y que los negros pierdan detalle. Webs como Lagom LCD Test permiten visualizar fácilmente los niveles óptimos.
Configuración de HDR: cuándo activarlo y cómo afinarlo
El HDR ofrece una gama de colores más amplia y mayor brillo, pero solo si se calibra bien. PS5 y Xbox incluyen asistentes para ajustar el HDR paso a paso. Asegúrate de que tu monitor es compatible con HDR10, HDR10+ o Dolby Vision, según tu consola.
Algunos juegos también permiten calibración HDR interna, como God of War o Forza Horizon. Aprovecha esos menús para ver la diferencia en tiempo real.
Modo de imagen y temperatura de color
El modo “Juego” es el recomendado, ya que reduce la latencia y desactiva mejoras post-procesado innecesarias. En cuanto a la temperatura de color, lo ideal es dejarla en “Neutro” o “Cálido” si juegas por la noche para evitar fatiga visual.
Evita los modos “vívido” o “dinámico”, que saturan en exceso los colores y distorsionan la imagen real del juego.
Tasa de refresco y sincronización
La tasa de refresco (refresh rate) indica cuántas veces se actualiza la imagen por segundo. PS5 y Xbox Series permiten hasta 120Hz en juegos compatibles, mientras que Switch 2 se mantiene en 60Hz. Asegúrate de que tu monitor también soporte estas tasas y actívalas desde el menú del sistema.
El VRR (frecuencia de refresco variable) reduce el tearing y mejora la fluidez en títulos como Call of Duty o Halo. Actívalo siempre que puedas en consolas y monitores compatibles.
Calibración por consola: paso a paso
PS5
Ve a “Pantalla y vídeo” > “Calibrar HDR” para seguir el asistente paso a paso. También puedes activar 120Hz y VRR si tu monitor lo permite. No olvides seleccionar el modo de color RGB Completo si tu pantalla lo soporta.
Xbox Series X/S
Entra en “Opciones de TV y pantalla” > “Calibrar HDR para juegos”. Xbox es compatible con Dolby Vision en algunos monitores y detecta automáticamente las capacidades de la pantalla conectada. También puedes activar VRR desde la configuración.
Nintendo Switch 2
En modo dock, puedes ajustar resolución y salida HDMI en los ajustes del sistema. Aunque el soporte HDR es limitado, se espera que nuevos juegos lo implementen mediante actualizaciones. Revisa los menús de cada título para ajustar brillo y color por separado.
Consejos adicionales y herramientas de calibración
Si buscas una configuración precisa, puedes usar herramientas como Rtings o vídeos con patrones de prueba en YouTube. Algunos jugadores usan medidores de luz (luxómetros) para ajustar el brillo con exactitud.
Recuerda que cómo calibrar el monitor para consola es también una cuestión de preferencia personal: prueba diferentes valores hasta encontrar lo que mejor se adapta a tu entorno y estilo de juego. Y si juegas en varias consolas, guarda diferentes perfiles de imagen si tu monitor lo permite.
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